Alcalde Anyolino Germosen aclara diferencia entre presupuesto aprobado y presupuesto ejecutado.

Por: Robert Cabrera
robertpcabrera@hotmail.com

Tamboril, Santiago; R.D.- 17 de agosto de 2017.- Ante los comentarios generados en la ciudadanía que por desconocimiento no distingue entre un presupuesto aprobado y uno ejecutado, el alcalde de Tamboril aprovechó el escenario de su rendición de cuentas para aclarar esos conceptos.

Puso como ejemplo los diez millones de pesos aprobados en sesión realizada en la comunidad de Don Pedro, fondos que serían utilizados para la preparación e imprimación de calles y caminos. Dijo al respecto que ha sido un reclamo de la prensa local y de moradores del municipio, saber el destino de esos fondos por lo que aclaró, que los mismos fueron aprobados, pero han sido ejecutados de manera parcial.

La aprobación de fondos para determinadas obras, no es más que autorizar que los mismos sean utilizados cuando fuese necesario, ya sean estos conseguidos mediante préstamos o del dinero que recibe la corporación edilicia.

En el caso de los 10 millones mencionados, solo se ha utilizado una suma que bordea los novecientos mil pesos, lo que significa que cuando sea necesario se puede tomar nuevas sumas de dinero para los fines aprobados, sin necesidad de pedir una nueva aprobación.

Citó el caso de la construcción de la cancha del barrio Ico Martínez con un presupuesto de dos millones cuatrocientos mil y tantos pesos, de los cuales se ha pagado un millón novecientos mil, quedando el resto pendiente de pago, que de antemano está presupuestado.

La aprobación no quiere decir que los fondos están disponibles, sino que cuando sea necesario podrían usarse, por partidas o todos juntos.

Hay presupuestos aprobados que pueden tardar años para su ejecución por razones diversas, tal como sucedió con la propia cancha ya mencionada, cuyo presupuesto fue aprobado años atrás, pero al no aparecer los terrenos para hacerla, su ejecución ha sido ahora.

Con esta explicación el alcalde aclara que los diez millones que reclaman algunos, no necesariamente están de manera física, sino que lo que existe es una aprobación para el uso de esos recursos cuando sea necesario.