Santiago..-A pesar de los esfuerzos llevados a cabo en un momento por las, las autoridades, que exigieron el pesaje del cilindro a las envasadoras, el cada vez más lucrativo negocio de venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP), lleva insatisfacción a los consumidores.
La queja proviene de amas de casa y propietarios de vehículos que utilizan este combustible, quienes denuncian que, no reciben en producto completo, porque según alegan muchas veces los tanques contienen una mayor cantidad de aire y menos carburante.
Desde que el GLP era usado en su mayoría en las labores domésticas e industriales, los consumidores mostraban insatisfacción, con las envasadoras, en el sentido de que no vendían el producto de forma legal, en perjuicio de estos.
La inconformidad se ha ampliado, a partir d que los propietarios de vehículos del transporte público y un número importantes de unidades privadas, pasaron a usar gas propano, en lugar de gasolina, debido al encarecimiento de este derivado del petróleo.
Varios conductores de unidades de taxis se acercaron a este reportero y explicaron que el gas que compran en las envasadoras, no le rinde, porque entienden que el que compran contienen un volumen importante de aire.
El uso de este carburante en el transporte público, amplio el mercado de comercialización del producto, con la masificación de envasadoras que han sido instaladas en todo el país, incluso su lugar de instalación que en principio era en zona sub-urbana, pasaron a la zona urbana.
Hoy en día las estaciones de expendio de este producto, son comunes en zonas residenciales y en las proximidades de plazas, planteles escolares, que en principio, no eran permitidas por la ley y ordenanza municipales, disposiciones que han sido deja atrás.
Muchas fueron las protestas escenificadas, por moradores de urbanizaciones y sectores populares, en diferentes puntos del país, en rechazo, a la instalación de estos negocios, en zonas altamente poblada, dado el peligro de explosión que estos encierran.
El caso no deja de preocupar, por lo que las autoridades de Pro-Consumidor pudieran retomar la supervisión de estos establecimientos, para garantizar que el consumidor reciba la cantidad justa del producto que compra.
Diario de 3
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