Por: Robert Cabrera
robertpcabrera@hotmail.com
Foto: Rafael Pérez Polanco.
Tamboril, Santiago; R.D.- 12 de abril de 2018.- Ante la ola de atracos que azota al municipio, se agrega un nuevo ingrediente. Se trata de la colocación de cinco enormes reductores de velocidad (Policías acostados), frente a las dos salidas de la Zona Franca Industrial, ubicada en Guazumal.
Estos artefactos obligan a los conductores a casi detenerse, lo que podría ser atractivo para que los delincuentes se aprovechen de quienes deben pasar por el lugar en horas de la noche.
Ese tramo de la carretera que une a Santiago con Tamboril, es un lugar desolado que se presta para convertir en presa fácil a quienes deban transitar por la vía en horas de la noche.
Las autoridades municipales han sido indiferentes ante la colocación de reductores en todas partes y se han doblegado al poder representado por Mícalo Bermúdez, propietario de la Zona Franca.
Al parecer los tamborileños debemos convertirnos en presos, ya que salir de la casa implica un alto riesgo.
En este caso volvemos a retomar la famosa frase del Chapulín Colorado. "Oh!, y ahora Quien podrá defendernos?"
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