Santiago.-Con la presencia de un gran número de pepineros, el Payaso Pin Pin, uno de los pioneros en esa rama, recibió un reconocimiento de la Alcaldía de Santiago, que por disposición del alcalde Abel Martínez, plasmó su figura en un bello Mural de Ciudad, en reconocimiento a su carrera por varias décadas.
La obra de arte que honra la figura de este legendario payaso, oriundo de la barriada de Los Pepines, está ubicada en la calle 16 de agosto, casi esquina Cuba, la que ya forma parte del Patrimonio Cultural de la ciudad de Santiago, que en la actual gestión municipal cuenta con unos cuatrocientos murales.
En compañía de otros diez payasos que se unieron para celebrar este acontecimiento, Pin Pin, no pudo contener su emoción e inmediatamente comenzó a interactuar con los niños y adultos que se concentraron en el lugar y expresó su agradecimiento al alcalde Abel Martínez, por el homenaje.
“Me siento muy feliz de ver a mi gente aquí acompañándome en este reconocimiento que me hace el alcalde Abel Martínez y la Alcaldía de Santiago, hoy soy un hombre que puede decir que mi barrio me ama, que me quiere y me lo están demostrando en vida”, dijo emocionado, el payaso Pin Pin.
La gestora cultural, Yanilsa Cruz, destacó las cualidades del payaso Pin Pin y dijo que recabó informaciones sobre su trayectoria y que llegaron a la conclusión de que había que reconocer su labor de llevar alegría a los niños de Santiago, por tantos años.
El mural es obra de la artista Anilcia De Luna, en la que destaca los colores que caracteriza a los payasos y en la que pudo lograr una imagen idéntica al payaso que vio reunidos allí a decenas de adultos, que vieron actuar a Pin Pin, cuando eran niños y adolescentes.
Un payaso es un personaje estereotipado representado comúnmente con vestimentas extravagantes, maquillaje excesivo y pelucas llamativas, generalmente se le asocia con un artista de circo, cuya función es hacer reír a la gente, gastar bromas, hacer piruetas y en ocasiones trucos divertidos, pero también es un actor satírico que se burla de la cotidianidad.
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