El contagio de Abinader y el fanatísmo desenfrenado.

Por: Robert Cabrera
robertpcabrera@hotmail.com

11 de junio de 2020.- Durante mi trayectoria en la publicación de informaciones a través de este blogg, no acostumbro a manifestarme a título personal, sino que me limito a promover las informaciones que considero de interés público.

La noche de este miércoles, a raíz de la comparecencia del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, comunicando al pueblo el contagio suyo y de su distinguida esposa con el Covid-19, colgamos en nuestra cuenta de Facebook, algo que decía: "Según el PRM, el Covid era un invento del PLD para que no hubiera elecciones. Y ahora?" Bastó eso para que una avalancha de fanáticos me irrespetaran, con calificativos que no creo merecer.

En ningún momento ese mensaje alude a un sentimiento de alegría por la enfermedad contraída por el señor Abinader y su consorte. Jamás podría desearle mal a un ser humano, ni siquiera al peor enemigo. Solo hacía referencia a una situación que algunos dirigentes han alegado como justificación para el levantamiento del estado de emergencia por la pandemia.

Hay que estar claro de que en política existen los adversarios, más no los enemigos. Torpe, estúpido en inmoral sería manejarse con tanta mezquindad, que pudiera una persona que como yo es de las más vulnerables al Coronavirus, por mi condición de edad y salud, alegrarme de algún contagio.

Luis Abinader y su familia, merecen todo mi respeto y como humano que soy, ruego por su pronta recuperación.

Me lastima escuchar a amigos expresarse en la forma que lo han hecho sobre mi persona, por simple fanatismo y una interpretación distorsionada de lo que subí a mi cuenta de Facebook.

Muchas personas se expresaron contrario a lo publicado, pero lo hicieron con el debido respeto, defendiendo su posición con argumentos válidos o no, pero sin tocar el plano personal.

"El respeto al derecho ajeno es la paz", como expresara Benito Juárez. Sin embargo, el fanatismo desenfrenado, no distingue al amigo o al profesional, sino que saca de su interior al animal que habita en la mente y el espíritu de muchos.

De corazón esperamos la pronta recuperación de Luis Abinader y esposa y pedimos porque su proceso esté libre de dolor, porque no solo es una personalidad importante de nuestro país, sino que es sobretodo un ser humano.

Apelo a la sensatez de aquellos que se atreven a opinar por las redes, para que controlen su ímpetu y aprendan que la democracia se nutre de los pensamientos disimiles y que usted no puede pedir justicia siendo injusto, ni democracia coartando la libertad de expresión de otros.