Por: Robert Cabrera
robertpcabrera@hotmail.com
Tamboril, Santiago; R.D.- 10 de junio de 2022.- Temprano en la mañana de este viernes recibimos una llamada de un amigo que a la sazón es miembro del PLD.
Preocupado por la apatía mostrada por la dirigencia media de esa organización política, me comentaba que el PRM por cualquier falla, se movilizaba y que en el caso de CORAASAN, hacían protestas frente al local de la institución, cosa que no sucede con el Partido de la Liberación Dominicana.
Le contestamos al amigo, que la razón es muy sencilla, hasta hace menos de dos años, el PLD estuvo durante veinte años ejerciendo el poder y veinte meses no han sido suficientes para borrar de la mente de su dirigencia intermedia, que ya no son poder, sino oposición.
En el otro escenario, el Partido Revolucionario, cuya membresía viene del PRD, ha sido durante casi toda su existencia, un partido opositor y así piensan.
No en balde escuchamos a funcionarios de este gobierno, denunciar las cosas que les toca resolver y hasta el presidente de la República atribuye los males de su gestión, a problemas heredados de gobiernos anteriores.
Podemos decir que mientras el PRM no supera el haber sido un partido de prolongado tiempo en la oposición, de la misma manera, el PLD, se cree aun en el poder y practica aquello de la estabilidad y la gobernabilidad.
Es muy difícil asimilar el cambio de rol de la dirigencia media de ambas organizaciones, por lo que resulta difícil para los peledeistas asumir su papel de opositores, así como también resulta cuesta arriba a los peremeistas pensar como gobernantes.
Falta tiempo para que la mentalidad de los dirigentes medios de ambas organizaciones asuman sus roles actuales, porque el ser humano se acostumbra a estar en una posición y salir de su zona de confort, le cuesta mucho tiempo, ya que se formaron en un plano y esa mentalidad adquirida, cuesta mucho dejarla atrás, pues se convierte en parte de su personalidad y de su pensamiento.
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