César Medina
Santo Domingo
El subsecretario Adjunto de los Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Juan González, le confió al Presidente Danilo Medina que su visita al país tenía el propósito de subsanar asperezas en las tirantes relaciones de su embajador James Brewster con el gobierno dominicano. Desde entonces, la actitud del enviado norteamericano ha sido distinta.
En presencia de Medina, González reafirmó que el Departamento de Estado tiene “evidencias claras” sobre lo que se anticipa será el resultado electoral del 15 de mayo que proyecta una victoria contundente de la reelección.
Dejando de lado el rigor protocolar y hablando en perfecto español, el enviado del Presidente Barack Obama le expresó al Presidente dominicano la satisfacción de Washington por la transparencia del proceso electoral y lo previsible que resultan sus resultados.
González se ocupó personalmente de que una testigo presencial rindiera cuenta de su encuentro con Medina --además del embajador Brewster--, y es esa la razón de que se hiciera acompañar de la agregada política de la embajada norteamericana, señora Stacey Maupin, algo fuera del rigor protocolar.
En el argot diplomático se asume la visita de González al Presidente Medina como un desagravio de Washington para reparar “cualquier mal entendido” de su embajador Brewster con el gobierno dominicano, dándole a esa controversia categoría política en el más alto nivel.
Pero en el vocabulario de la calle, González vino a darle un “jalón de oreja” al embajador norteamericano por los ruidos innecesarios que provoca su protagonismo excesivo en el escenario electoral dominicano, cosa que está contraindicada en los manuales más elementales de la diplomacia internacional.
El tratamiento político que le dio Washington al asunto es lo que explica que en la reunión con el Presidente Medina no participara el canciller Andrés Navarro García y que no se revistiera ese encuentro del rigor diplomático con el formato “uno más dos”, protocolo que habría inducido al mandatario a hacerse acompañar, además del canciller, por su ministro de la Presidencia.
… Fue “directo al grano”
La visita del subsecretario Juan González estuvo precedida de una gestión tan sencilla como es la personalidad del Presidente Danilo Medina. Bastó una llamada al ministro José Ramón Peralta con dos días de antelación, y listo… Sin que mediara ningún protocolo.
La reunión se efectuó en el despacho presidencial el pasado viernes 22 de abril, y Danilo Medina estuvo solo. González fue con Brewster y la señora Maupin, y no fue necesaria la intervención de traductores.
Por más de media hora que duró la audiencia “se habló clarito en el idioma español”, dijo una fuente palaciega.
González le habló con precisión al Presidente Medina, fue directo al grano, y le hizo saber de inmediato la satisfacción de Washington por la transparencia y pulcritud del proceso electoral, a la vez que escuchó los argumentos de Danilo cuando llegó el tema de las veedurías electorales.
“La observación electoral --le dijo González a Medina--, es fundamental para transparentar el proceso”.
“Estoy completamente de acuerdo --le respondió Danilo--, pero aquí funciona la separación de los poderes y la Junta Central Electoral tiene autonomía y todos sus pasos están regidos por la ley…” Le explicó que estas elecciones estarán tan bien observadas como todas las anteriores.
A partir de ahí el subsecretario González cambió el tema y le habló al Presidente Medina de las evidencias que tiene el Departamento de Estado sobre las previsiones del resultado electoral del 15 de mayo… “Nosotros hemos realizado todo tipo de sondeos y encuestas, además de investigaciones sociales con elevado nivel de profundidad, y los resultados son los mismos”.
La actitud de Brewster El embajador Brewster intervino poco en la reunión, y la agregada Maupin no pasó del saludo protocolar al momento de presentarse ante el Presidente… Pero tomó nota de todo cuanto se habló, la especialidad de los agregados políticos que usualmente no agregan nada a las misiones diplomáticas más allá de sus informes periódicos de rutina.
Las intervenciones del embajador se limitaron a los escasos momentos en que su superior jerárquico le pidió hacerlo sobre algunos temas puntuales. En dos ocasiones Brewster habló en inglés pero González le sugirió en ambas oportunidades que lo hiciera en español para agrado del Presidente.
Antes de posar para la foto de rigor que se despacharía a los medios de comunicación, el Presidente Medina consideró oportuno que González, Brewster y la señora Maupin conversaran con la prensa en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional sobre lo tratado en la reunión, y así se hizo… … Los medios de comunicación, sin embargo, destacaron el tema de la observación electoral tratado por González en sentido general y refiriéndose a lo saludable que resulta para la transparencia de unas elecciones. Otras valoraciones del funcionario del Departamento de Estado ni siquiera fueron reseñadas.
“… No somos beligerantes” Desde la visita del subsecretario González al Presidente Medina, se ha notado un cambio radical en la actitud de Brewster frente al proceso electoral del 15 de mayo.
Ha cesado su protagonismo lo mismo que las críticas ácidas que llegó a formular hacia la Junta Central Electoral.
Incluso, fue notorio su cambio de ánimo el pasado miércoles en el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio mientras exponía el presidente de la Junta Central Electoral, doctor Roberto Rosario, quien la víspera había denunciado que la Embajada de los Estados Unidos había llegado a ejercer presiones contra él y el organismo que dirige.
A Brewster se le notó cordial ese día en su saludo a Rosario, quien aprovechó la ocasión para decir que la Junta no está en conflicto con la Embajada Americana y que por el contrario espera recibir la colaboración habitual de esa misión en el país como de las demás que han participado como invitadas en elecciones anteriores.
“Los Estados Unidos --se empeñó en dejar bien claro González ante los funcionarios de la Embajada norteamericana--, no son ni pueden ser beligerantes en el actual proceso electoral… No somos indiferentes, pero tampoco debemos ser parte de un proceso que sólo atañe a los dominicanos.”
TAMBIEN SOBRE HAITÍ
En su visita a la República Dominicana, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental viajó a la frontera con Haití sólo para percatarse de que no existe ninguna irregularidad en el paso fronterizo como se venía comentando en los días previos a su llegada.
Le acompañó también el embajador Brewster y otros funcionarios de la misión norteamericana, pero como es usual en estos casos la Embajada Norteamericana no ha informado nada oficialmente sobre el resultado de esa visita.
Extraoficialmente, sin embargo, se supo que González no pudo ver nada irregular en la frontera fuera del movimiento normal de personas que --ese día, el pasado jueves 21 de abril--, fue más calmado y pacífico que lo habitual.
La reseña de esa visita, sin embargo, llegó al Departamento de Estado acompañada de denuncias de “repatriaciones ilegales” de ciudadanos de origen haitiano que residen legalmente en el país.
Incluso, la denuncia insiste en que entre esos “deportados” hay dominicanos de padres haitianos “que nunca han vivido en Haití”… Las autoridades dominicanas, sin embargo, niegan esas versiones.
González, Brewster y sus otros acompañantes no pudieron comprobar las denuncias a pesar de que dirigentes pro haitianos supieron con antelación que se produciría la visita… “… Cuando se lo informaron --reveló una fuente vinculada a la Embajada- -, era demasiado tarde para hacer su acostumbrado montaje…”
Listin Diario
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