¡Raphy D’Oleo y Anthony Rios se separan!

Por Joseph Caceres

Raphy D’Oleo confirmó que ya no trabaja con Anthony Rios. Y hasta se sorprendió de que estuviéramos enterados ya del asunto, pues ha querido mantener el tema en un perfil bajo, para evitar chismes y especulaciones.

-Pero es así… y a tí te voy a decir, no te lo voy a negar. Es cierto…Se tomó la decisión de seguir cada uno por su camino. Pero lo hicimos de manera amigable, cordial, y hasta con un protocolo documental establecido de manera correcta. Anthony Rios es, no mi amigo, sino mi hermano mayor. El más grande ícono de la música romantica que ha dado el país, y a quien siempre le guardaré un gran respeto y admiración.

Así se expresó Raphy D’Oleo de este singular artista con el que estuvo tanto tiempo junto.

Razones o circunstancias que no vienen al caso enumerar provocaron la lamentable separación. Pero la vida tiene que continuar, cada quien por el camino que crea.

Lo que sí lamentamos es que esta identidad tan auténtica, fructirera, provechosa, entre estos dos grandes del espectáculo se rompa.

Anthony Rios es el único baladista verdaderamente comercial, vigente en todos los tiempos, que ha dado este país.

Y Raphy D’Oleo, mientras otros promotores andan buscando artistas pegados, “del momento”, incluyendo a Palito de Coco, se mantuvo firme con Anthony produciendo y propiciando espectáculos, hasta en los momentos más difíciles de su vida, cuando muchos creían que ya no podía continuar y hasta lo desahuciaron.

¡Porque nada peor que tratar con el morbo de la gente! y Anthony Rios lo sabe, el artista más inteligente, creativo, conocedor de la cultura popular, que este país ha dado. El único que ha logrado que la gente lo siga por lo que canta y por lo que dice.

Y naturalmente, un trabajo inteligente, creativo, en sus fusiones, experimentaciones, juntes, donde Anthony Rios no tenía las de perder sino las de ganar, como siempre ha ocurrido.

La magia de esos dos creativos del espectáculo se rompe…sabrá Dios bajo cuál designio “espasmoso”, beligerante y cursi a la vez, porque como en los cuentos de adas, todo puede suceder y es posible.

Nada…si no hay remedio, ni se pueda enmendar ni arreglar, que sería lo preferible, ¡más pa’ alante vive gente! para ambos.