Por: Robert Cabrera
robertpcabrera@hotmail.com
14 de julio de 2018.- Aparece en las redes sociales la información de que las autoridades han iniciado la eliminación de los reductores de velocidad (Policías acostados) colocados en las vías que unen a Navarrete con la provincia de Montecristi.
Ciudadanos de los pueblos que se encuentran en esa vía, se quejan de que los comercios y todas las actividades económicas se han reducido, ya que la gente que hacía turismo, ha dejado de visitarlos, dada la cantidad de estos artefactos que hacían larga y tediosa la travesía, además de que causaba daños a los vehículos.
En una de sus visitas recientes, el Presidente de la República, Danilo Medina fue puesto al tanto de la situación.
Esta información nos alegra, ya que quizás las autoridades del municipio de Tamboril y el distrito de Canca la Piedra, hagan lo propio, ya que es insoportable la cantidad de reductores que se han colocado para complacer a particulares y en perjuicio de la ciudadanía en general.
En la principal calle de Tamboril, la Real hay cinco Policías acostados en menos de 400 metros, desde el parque Trina de Moya, hasta el cuartel de la Policía Nacional.
Una cantidad similar hay frente al parque industrial Zona Franca en las dos salidas a la carretera que une al municipio con Santiago.
En los Rieles de Canca, varias personas han perdido la vida en accidentes provocados por una exagerada cantidad de reductores, que se colocaron sin necesidad para complacer a industriales y a personas influyentes.
A los alcaldes de Canca y Tamboril, que imiten lo que se está haciendo con la carretera de Navarrete a Montecriti.
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