Por: Robert Cabrera
robertpcabrera@hotmail.com
Tamboril, Santiago; R.D.- 31 de mayo de 2018.- El desorden vial en el municipio de Tamboril, está opacando una formidable gestión municipal del alcalde Lic. Anyolino Germosén.
Un municipio con sus calles asfaltadas y totalmente limpio, solo espera porque las autoridades pongan el orden en el tránsito.
Cuando uno sale a la calle se encuentra en las más importantes esquinas, las paradas de motoconchos atravezados en la misma intercepción, ocupando la mitad de la calle y entorpeciendo la salida y entrada de vehículos.
Camiones de las diferentes empresas se paran a descargar en el medio de las calles sin que nadie intervenga y el doble parqueo está en todas partes.
Si a esto agregamos la cantidad de reductores de velocidad o policías acostados, hacen que transitar por el municipio sea estresante.
En lugar de colocar esos policías acostados que solo sirven para dañar los vehículos y aumentar el consumo de combustibles, lo que debe colocarse es agentes de Digessett para que multen a los violadores de la ley, lo que serviría para que el gobierno obtenga nuevos ingresos.
Lo que parecería tener un costo político, es todo lo contrario. Basta con escuchar a los munícipes de Santiago, donde el alcalde Abel Martínez ha enarbolado el lema de "Es tiempo de Vivir en Orden" y la gente que en principio no asimilaba las medidas tomadas, hoy alaban los resultados obtenidos.
Ojalá las autoridades de Tamboril entiendan la importancia de la solución vial y comiencen a ejecutar medidas en ese sentido, para completar una obra extraordinaria realizada por el alcalde Germosén.
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