Por: Robert Cabrera
robertpcabrera@hotmail.com
Tamboril, Santiago; R. D.- 11 de diciembre de 2020.- La falta de educación cívica y el clientelismo político, han llevado a la ciudadanía a pensar en sus necesidades personales y dejar a un lado las soluciones colectivas, que benefician a todos.
La gente aborda a las autoridades para que le resuelvan su problema personal o el de algún familiar o amigo cercano y desperdician la oportunidad de conseguir cosas del interés de todos y que favorezcan a su vecindario.
Tradicionalmente, las juntas de vecinos han sido canales para mejorar la calidad de vida de los moradores de los diferentes sectores y muy bien pueden convertirse en guardianes de su entorno, interviniendo a fin de que se controle el manejo de los desperdicios sólidos y se muestre a las autoridades, las reales necesidades de la población.
Lamentablemente, la mayoría de las juntas de vecinos fueron politizadas, lo que prácticamente las llevó a la extinción.
Hoy que el ayuntamiento cuenta con un dirigente comunitario como Edward Rosado, sería propicio tratar de conformar en cada sector del municipio una junta de vecinos, que ayude a las autoridades y que sirva de guardián de esos sectores.
Sabemos que los recursos municipales son insuficientes para satisfacer las demandas comunitarias, pero si las juntas de vecinos combinan aportes ya sea de materiales o de hombres y mujeres que se involucren en los trabajos, podríamos mejorar grandemente la situación de la limpieza de los calles y solares y la realización de pequeñas obras, que no por ser pequeñas dejan de ser importantes.
El ayuntamiento podría contratar a moradores de los diferentes sectores para mantenerlos limpios, por recomendación de las juntas de vecinos, que servirían de supervisores y colaboradores para que todo se haga en regla.
Las ayudas comunitarias estarían mejor distribuidas, si son sugeridas por las juntas de vecinos, tomando en cuenta la situación de salud o el estado económico de quienes sean propuestos para recibirlas.
Ejemplos hay de sobra de logros en comunidades, gracias a sus juntas de vecinos.
El Residencial Carolina de cuya junta de vecinos somos miembros, consiguió hace un tiempo la sustitución de la tubería del agua por una de mayor capacidad, para recibir mayor presión del preciado líquido cuando es servido.
Por gestión de la junta de vecinos, se consiguió que se cambiaran todas las bombillas del alumbrado de las calles y con fondos propios, se colocó un portón eléctrico, para controlar la entrada de vehículos y personas, se da mantenimiento a toda el área y próximamente se colocará un circuito de cámaras en todas las calles, para mayor seguridad de los residentes del residencial y se pintarán las señalizaciones para embellecer el entrono, que tiene debidamente señalizadas sus sus números las calles y las casas.
Quienes acostumbran a transitar por el municipio, habrán visto como la junta de vecinos Francisco Sem tiene señalizadas todas las calles del perímetro que abarca su sector.
Recientemente la junta de vecinos Ramón Cristóbal Peña, en la parte alta de Domingo Alegre y que preside Edwin Céspedes, ha logrado una serie de cosas que son meritorias.
Utilizando la influencia del comunicador Aneury Martínez, el dirigente político Sergio Jiménez (Iván) y el concejal Leandro Gómez, han gestionado la colocación de unos cincuenta postes de luz y el correspondiente tendido eléctrico, obra que está en un estado avanzado. Conjuntamente con el ayuntamiento arreglaron una cañada que despedía un hedor constante, construyendo más de 200 metros de la misma, en piedra y cemento, con una inversión mixta del ayuntamiento y la comunidad y un aporte en hombres para hacer los trabajos.
Tocando puertas y haciendo contactos, es indiscutible la mejoría de la calidad de vida de esa comunidad, que se ha reunido, además con la encargada de CORAASAN para tratar de mejorar el suministro del agua y con Juan Carlos Méndez para programar la recogida de basura.
También recibieron la donación de barricas para la basura por parte del concejal Leandro Gómez
Con estos ejemplo, podemos asegurar, que si el ayuntamiento propicia la creación de las juntas de vecinos, el cambio que Tamboril necesita, se estaría produciendo en un corto plazo y con una menor inversión de los recursos municipales.
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