Para exigir derechos, hay que cumplir deberes.

 

Por: Robert Cabrera

robertpcabrera@hotmail.com

Tamboril; R.D.- 23 de julio de 2021.- Los seres humanos vivimos bajo el amparo de una serie de derechos, consignados en la Carta de los Derechos Humanos o Declaración Universal de los Derechos Humanos, consignada en París, Francia, el 10 de diciembre de 1948, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

A partir de ese momento, hombres y mujeres exigen el cumplimiento de sus derechos en todos los aspectos de la vida diaria.

En momentos como los que vivimos, donde la educación se ha visto disminuida, los valores se han perdido y el individualismo arropa a la sociedad, la gente olvida que quien exige el cumplimiento de sus derechos, debe cumplir con sus deberes.

Traemos a colación este tema, debido a denuncias que se hacen de manera alegre, algunas veces con razón y otras por simples beneficios políticos.

Personas que buscan congraciarse con algún sector político, aprovechan situaciones para exigir a las autoridades, la solución a problemas generados por el incumplimiento de los deberes de los ciudadanos.

Sin importar el daño que puedan ocasionar a la imagen de su pueblo, producen videos y publicaciones, mostrando la cara fea de un pueblo.

Recientemente, se ha orquestado una campaña para empañar la imagen de las autoridades municipales, presentando acumulación de desperdicios en las calles y taponamiento de zanjas, llenas de plásticos, botellas, platos y cuanta basura se pueda imaginar, lanzada por moradores del municipio, que no cumplen con el deber de colocar esa basura en los lugares establecidos y prefieren lanzarla en las calles y cañadas.

Para nadie es un secreto que la actual administración municipal, ha realizado grandes esfuerzos por conservar limpio a Tamboril, pero con los altos niveles de inconsciencia que predominan en la población, siempre habrá lugares donde aparecerán los desperdicios esparcidos.

Con esto no queremos obviar la responsabilidad del ayuntamiento de mantener la limpieza de las comunidades que integran el municipio, pero sí queremos recordar a quienes buscan brillo en base a publicar este tipo de cosas, que esa basura, no la arrojan los trabajadores municipales, sino, la misma gente que exige a través de los medios que la recojan.

Recordemos que la ciudad más higiénica, no es la que más se limpia, sino la que menos se ensucia.